Cafetería donde poder degustar un buen buen café con personalidad, de un ambiente tranquilo y de un trato personalizado excelente.
MOKA CAFÉ está situado en planta baja rectangular y con acceso através de fachada acristalada que recae a una calle peatonal de mucho tránsito.
Lo más significativo de este proyecto es la barra personalizada hecha a medida con la encimera blanco y los bajos aplacados con un revestimiento de composite impreso de color wengué, que recuerda a los granos del café e iluminada por las lámparas en suspensión de la firma valenciana lzf-lamps, concretamente el modelo Siox, creando un efecto dramático con la luz, cuando pasa a través de las chapas dobladas de madera color claro.
Especial relevancia tiene también el revestimiento 3D de la pared que enmarca el fondo del local marcado con unas curvas con relieve de color blanco brillo. Ambos revestimientos de composite han sido fabricados con cáscara de almendra triturada por la empresa Duralmond.
Una gran imagen de un paisaje natural en formato vertical junto al escaparate de vidrio de la fachada, ayuda a crear junto con la iluminación, una atmósfera relajante y agradable donde poder disfrutar de este espacio cuidado.
Se ha desarrollado la imagen corporativa en coherencia con el conjunto del proyecto, tomando como inspiración la material prima: un grano de café.